Page 568 - TU MENTOR EN EL MERCADO

564 | 14 - ¡Ahí vienen los demonios!

mentes se encenderán las campanas de alarma y las luces rojas y
tomarán medidas para detener la caída en picada de inmediato. ¿Sabe
usted lo que ocurre en el piso del mercado en los días “negros” de la
bolsa cuando los precios caen demasiado rápido? La computadora
principal está programada para detener el trading y un locutor envía a
los traders a casa. ¡No es mala idea! Usted también debería adoptarla.

He aquí otra situación hipotética posible: usted abre el día con una
pérdida. Puede pasarle y no es un gran problema. Otra pérdida hace que
la cabeza le dé vueltas de manera incontrolable. Descubre rápidamente
que ha ejecutado un extraordinario número de transacciones y se pone
pálido cuando ve que sus pérdidas se han duplicado o triplicado. Al final
del día, se da cuenta muy bien de lo que sucedió y promete no repetir
esta serie de conductas. Sorprendentemente, la próxima vez que esto
suceda, ¡descubrirá que no ha aprendido nada en absoluto! (Oiga, ¿está
llevando el diario de trading?) Generalmente, esta es la etapa en la que
usted reconoce el proceso y empieza a entenderlo, se da cuenta de que
el impulso es más fuerte que usted y de que tiene que crear un plan de
prevención.

Al día siguiente de la pérdida despierta a otro día de trading y descubre
nuevos problemas. Ahora, titubea antes de hacer clic en el botón de
compra. Se abstiene de operar, se pierde algunas transacciones buenas
y descubre rápidamente que ha pasado otro día y no ha ganado nada.
Recuerda el dolor de la pérdida de ayer y, naturalmente, trata de protegerse
para no volver a experimentarlo. El efecto psicológico lo paraliza. ¿Cuál
es la solución? Evite potenciar la pérdida el primer día, identificando el
problema a tiempo y tomando medidas preventivas, entienda que las
pérdidas le ocurren incluso al mejor de los traders y aprenda a dejar
atrás los problemas de ayer.

El uso del odio a la pérdida de manera productiva puede transformarse
en ganancias significativas, por lo que creo que debemos amar a nuestro
odio. Tenemos que aprovecharlo, sacarle provecho para aprender cómo
parar las pérdidas antes de que crezcan y distanciarnos de un estado
psicológico que nos lleve a perder más, lo que, cual una varita mágica,
¡hará desaparecer rápidamente nuestra cuenta de trading!