Page 571 - TU MENTOR EN EL MERCADO
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TU MENTOR EN EL MERCADO | 567

•	 Fije un límite de pérdidas diario
Defina una cifra de pérdida máxima diaria y aférrese a ella. Si la ha
alcanzado, apague la computadora. Realmente querrá seguir operando
con el fin de recuperarse de las pérdidas pero, en el 70% de los casos, solo
empeorará las cosas. Cuando rebasa ese máximo, ya no es capaz de operar
de forma responsable y está en un estado psicológico que entraña riesgos.

•	 Nunca regrese a una acción perdedora
¿Salió de una acción perdedora? Entonces, olvídese de ella. Volver a
entrar le conducirá, por lo general, a otra pérdida. Si ha perdido dinero
con una acción, es natural que desee resarcirse de la pérdida. Nuestra
tendencia es negar el hecho de que hemos cometido un error y buscamos
una segunda oportunidad con esa acción para obrar correctamente. ¡A
veces, hasta le damos una tercera oportunidad! Este es el resultado de
la reacción humana conocida como “¡ya verás!”. Cuando salga de una
acción perdedora, no vuelva a ella ese mismo día. Aléjese de ella como
del fuego o saldrá quemado.

•	 Salga de las acciones que no van a ninguna parte
Compró una acción y no pasa nada. ¿El precio se mueve lateralmente,
sin decidirse entre pérdida y ganancia, durante diez minutos? Salga
inmediatamente. Tal vez funcione, tal vez no, pero la única razón por la
que la mantiene es… el ego. No está dispuesto a admitir que la compra
fue un error. Así que acéptelo, y dígase que la acción no está haciendo
lo que usted pensaba que haría. En un período de diez minutos tendría
que haber visto una cosa u otra, una pérdida o una ganancia, pero no un
movimiento lateral continuo. Si la acción no ha decidido qué camino va a
tomar, ambas opciones están aún abiertas. Eso significa que hay un 50%
de probabilidades de ganar. ¡Pero también hay un 50% de probabilidades
de perder! Deje esa transacción y dedique su atención a otra acción.
Deje libre un importante espacio de su pantalla, dele la libertad a su
poder adquisitivo y no vuelva a mirar esa acción. De hecho, quizás lo
más importante es que libere la mente para concentrarse en algo que
no está clavado en un solo lugar. De lo contrario, no sería más que una
apuesta irracional, en vez de una decisión cuidadosamente considerada.
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