Page 610 - TU MENTOR EN EL MERCADO
P. 610
606 | 16 - Preparación y potenciación
nos sonríe y parece que todo lo que hacemos funciona estupendamente.
Otros días, nada parece salir bien, sentimos como si el mundo entero
estuviera en contra nuestra y que todo lo que hacemos está condenado
al fracaso.
¿Se ha preguntado alguna vez lo increíblemente sencillo que sería
pulsar un botón y convertir un día malo en un día bueno? Bueno, pues
justamente eso puede hacer.
En primer lugar, debemos entender dónde se originan los cambios en
el estado de ánimo. El ánimo está determinado por el equilibrio químico
en el cerebro. Este equilibrio es tan delicado que la menor desviación
puede hacernos pasar de estar contentos a estar tristes. El equilibrio
mental se ve afectado, entre otras cosas, por las condiciones ambientales
como el estado del tiempo, los vientos fuertes, los aromas y olores, los
sonidos o los sabores, es decir, toda la información que nuestros cinco
sentidos pueden captar.
Desde los albores de la Historia, los seres humanos han tratado de
hallar formas de controlar los estados de ánimo, entre ellas hipnosis, yoga,
ritos religiosos, deportes o drogas. Todas ellas están entre las opciones
a las que acudimos para modificar los estados de ánimo. Todos somos
sensibles a las situaciones que nos hacen pasar de un estado de ánimo
al opuesto de un momento a otro. Atrévase a hacerme escuchar música
rap… ¡y verá lo que me pasa! Entonces, ¿qué causa el cambio en el estado
de ánimo? ¿Y qué nos ayuda a mantener el buen humor? La música,
los colores, la iluminación y la calidez nos afectan a todos. El café y el
chocolate son estimulantes de acción rápida, pero su influencia suele
ser de corta duración y pueden hacernos sentir mucho peor después.
El aumento de la circulación sanguínea después de hacer ejercicio
puede ayudar a mejorar el humor. Descubra las cosas que le influyen
positivamente y use esa información para su beneficio.
Controle la frustración
Puesto que sabemos que el camino hacia el éxito está sembrado de
desafíos, la frustración es un resultado natural de la necesidad de
afrontarlos. Pero debemos recordar: más allá de la frustración está el