Page 600 - TU MENTOR EN EL MERCADO

596 | 16 - Preparación y potenciación

(¿ve lo que le digo?, he cambiado “difícil” por “desafiante”), cuando
no tenía ni un centavo a mi nombre, me hice socio de un club de golf
exclusivo. Esa fue mi manera de relacionarme con los ricos, más que
con los pobres.

A pesar de mi terrible situación financiera, ¿cómo pude manejar
una adecuada comunicación externa de igual a igual con millonarios?
Cuando uno procede de una clase económica inferior no es tan fácil
comunicarse de forma natural con alguien que está mucho más arriba.
Trate de imaginarse cómo se comportaría si le invitaran a un almuerzo
en privado con Donald Trump. ¿Sería natural su comunicación externa?
Ahora intente imaginar las líneas de comunicación entre Donald Trump
y Warren Buffet. ¿Se comportarían ellos con más naturalidad? Por
supuesto que sí.

¿Cómo se dirige un millonario a otro? ¿Lo mira directamente a
los ojos cuando habla o baja la mirada? Mi forma de estructurar una
buena c­ omunicación externa fue estructurar una comunicación interna
c­ onstructiva. Me repetía sin cesar: “Soy millonario. Un cheque por un
millón de dólares está en camino a mi cuenta, pero todavía no lo han
depositado”. Una vez que me convencí de que era millonario y de que el
cheque solamente estaba retrasado en el correo, eso ya era un hecho. Una
vez que dejé atrás ese problema, mi comunicación externa se alteró. Las
altas cuotas de socio dieron fruto rápidamente y se minimizaron por la
magnitud de las operaciones por valor de millones que concerté en los
links de golf.

La comunicación externa deposita un poder increíble en las manos de
quienes saben cómo usarlo. Observe a qué distancias llevó la ­comunicación
externa a gente como Barack Obama o, completamente en el otro extremo,
a Mussolini o a Hitler. Una sólida comunicación externa es el resultado
de la correcta aplicación de la comunicación interna, que es la fuente
del poder en las personas que tienen éxito.

Aspirar a ser poderosos

La aspiración al poder ha influido en la historia de la Humanidad más
que todas las fuerzas de la naturaleza juntas. Para los que ejercen el