Page 56 - TU MENTOR EN EL MERCADO
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52 | 1 - Permítame presentarle... al mercado de valores
Wall Street está en la parte baja de Manhattan. Se le llamó así porque, en
1653, Peter Stuyvesant, el gobernador holandés de esta ciudad que era
conocida como New Amsterdam por aquel entonces, levantó un muro
en ese lugar para proteger a los residentes de los “indios”, como se les
llamaba entonces, así como de una posible invasión británica. El muro
nunca se puso a prueba, pero le dio nombre a la calle que tenía al lado.
DINERO La regulación, como el mercado de valores,
INTELIGENTE se desarrolla como resultado de las crisis que
llevan a las burbujas. Pero, a diferencia de
una burbuja, nunca explota. Por naturaleza
siempre progresa y nunca retrocede.
En 1789, para cubrir deudas del gobierno y sus colonias, el primer
Congreso de los Estados Unidos, por medio de su Banco Central, emitió
lo que se conoció como Bonos del Tesoro, por un valor de 80 millones
de dólares. Estos se vendieron al público en general. En esos tiempos,
la población de Manhattan rondaba las 34,000 almas, y Wall Street aún
era una calle de tierra. A sus costados se alzaban casas de comercio que
traficaban en ventas internacionales de materias primas. Muy rápidamente,
las casas de comercio de Wall Street también comenzaron a vender
billetes de lotería, acciones y bonos. Los productos más solicitados en
esos tiempos y, de hecho, el producto que inició la actividad bursátil
especulativa, fueron los bonos. En aquella época, una persona que
deseaba comprar o vender acciones tenía que emitir un aviso público o
venderle a sus amigos. Conforme se fue desarrollando la demanda, dos
casas de comercio de renombre de Wall Street en aquel tiempo, Leonard
Bleecker en el número 16, y Sutton & Harry en el número 20, empezaron
a mantener existencias de bonos y acciones.
La actividad bursátil empezó a evolucionar. Los inversionistas ayudaron
a respaldar a compañías en desarrollo invirtiendo su dinero a cambio de
una escritura de participación que confirmara su inversión por escrito
y les proporcionara la tenencia de una parte de la compañía. Estas
escrituras funcionaban como seguridad y comprobante de titularidad,