Page 461 - TU MENTOR EN EL MERCADO
P. 461
Aprendimos a jugar a la ofensiva,
ahora aprenderemos a jugar a la
defensiva
Aprender a jugar a la defensiva
Hace unos meses, un viejo amigo me llamó para recomendarme que
comprara cierta acción que “sin duda” iba a subir bastante pronto. Como
buen amigo, trató de explicarme el terrible error que cometería si no
la compraba. Ya que estas buenas ideas me habían causado pérdidas
sustanciales en el pasado, le prometí amablemente que consideraría la
compra de la acción pero, por supuesto, opté por olvidarme del asunto.
Hace unos días, me encontré de nuevo con mi buen amigo, al que no se
le olvidó preguntarme si había comprado la acción.
“Oh, me olvidé…” fingí, y le pregunté si él la había comprado. “¿Tú
qué crees?” me respondió, y me preguntó un poco asombrado “¿por
qué no la compraste? ¡Te digo que te has perdido el negocio de tu vida!”
“¿Y qué sucedió por fin con esa acción?” le pregunté.
“Bueno, pues hasta ahora ha bajado aproximadamente un 20%”, dijo,
“¡pero espérate a ver lo que sucederá muy pronto!”
Realmente admiro la resistencia psicológica de mi amigo para poder
mantener una acción que cae durante varios meses e incluso años, con
la esperanza de su retorno. Yo no puedo hacer eso. Soy cobarde. Tengo
que saber de antemano cuánto dinero exactamente me podría perder
en cualquier transacción, no solo en porcentajes, ¡sino particularmente