Page 23 - TU MENTOR EN EL MERCADO
P. 23

TU MENTOR EN EL MERCADO | 19

    DINERO   Detrás de cada transacción bursátil, hay
INTELIGENTE  dos partes: el profesional y el idiota. Pero
             a veces, ¡el idiota tiene suerte!

Estaba pegado a la pantalla de la computadora, contando ansiosamente,
observando el movimiento de cada centavo. Repentinamente, cuando
el precio de la acción subió diez centavos, me asustó que pudiera bajar
otra vez y oprimí el botón para vender. ¡Idiota! TEVA subió $1.50 en las
horas siguientes. Una ganancia potencial de $1500 terminó por ser de
solo $100. Ni hablar. No estuvo tan mal para ser la primera transacción.
Me autoconvencí de que estaba muy contento.

   Luego, repentinamente, me surgió una duda: ¿realmente pasó la orden
de venta? Sabía que había oprimido el botón de venta, ¿entonces por qué
la plataforma bursátil aún mostraba esas 1000 acciones en mi cuenta?
Para estar seguro oprimí el botón de venta una segunda vez. ¡Fiu! Ahora
sí parecía que había tenido éxito. El pulso me volvió a la normalidad,
me tomé un vaso de agua fría. Tres minutos de esfuerzo y una ganancia
de $100. ¡Era un genio de las finanzas! No estuvo tan mal para ser mi
primer esfuerzo como trader. O al menos eso pensé…

   Celebré mi éxito y abrí la plataforma de trading una hora después.
Aterrado, descubrí que mi cuenta mostraba una pérdida de $400 causada
por un “short” de 1000 acciones. ¿Qué diablos era un “short”? De lo
poco que sabía, el “short” era un método para sacar ganancias de una
acción en caída. Lo que no podía averiguar era cómo diablos me había
metido en todo este lío y cómo podría salir de él. Mientras tanto, TEVA
continuaba al alza como un cohete a la luna, y por cada centavo que
subía, ¡$10 se borraban de mi cuenta! No era un momento feliz.

   Sabía que estar en descubierto, es decir en un “short” con una acción al
alza no era una buena idea, en lo más mínimo. Presión, sudor, el salario
de un día esfumado en una hora, ¡TEVA no tomaba respiro, ni un segundo,
y mi cuenta bursátil se evaporaba a ojos vista! ¿Qué debería hacer?

   Llamé al corredor de bolsa (el bróker) por su teléfono de servicio al
cliente. Después de unos minutos de agonía escuchando la musiquita
del sistema automático, obtuve mi respuesta. Aparentemente, para salir
   18   19   20   21   22   23   24   25   26   27   28