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TU MENTOR EN EL MERCADO | 239

a una acción de la misma manera que lo hacen con un equipo de
fútbol durante una mala racha. ¿Han visto alguna vez a un hincha
de fútbol abandonar a su equipo perdedor? Los amateurs siempre
darán la misma respuesta: “Es buena”; “Se recuperará”; “Tiene buenos
productos”; “Su gestión es buena”, etc. Los profesionales, por otra
parte, saben cuándo reducir sus pérdidas con rapidez. Los amateurs
niegan su propio fracaso y eso les lleva, a veces, a grandes pérdidas
que les causan parálisis emocionales, lo que les impide funcionar
lógicamente. La parálisis y la negación pueden reducir el volumen
de una acción durante las primeras bajas.

Otro motivo de bajo volumen es la falta de demanda. Una acción
perdedora baja por falta de demanda, lo que no permite a los vendedores
vender. En una etapa más avanzada, mientras la acción sigue disminuyendo,
el miedo toma el control. El público se ve atrapado por el pánico y el
volumen aumenta cuando los vendedores comienzan a competir por la
demanda y venden agresivamente a cualquier precio. Por otro lado, es
también la fase en la que algunos inversores institucionales comienzan
a acumular acciones.

Por lo general, de tres a cinco días antes de que una acción caiga,
cuando el volumen crece, la acción encontrará apoyo y posiblemente
incluso vuelva a un alta. La corrección de los precios con un volumen
reducido principalmente indica que los “jugadores del mercado de
pulgas” se han sumado a la actividad bursátil a corto plazo, buscando
gangas. Por lo general fracasarán, ya que la acción normalmente
continúa su tendencia bajista, pero esto no les impide alardear de su
impresionante éxito. Yo me encuentro con estos inversores con frecuencia
en las conferencias que dicto. Siempre alardean de las últimas acciones
que compraron. Suena algo así como: “Justo compré Citigroup cuando
estaba en $2 y ahora está en $11”. Casi siempre recuerdan sus infrecuentes
éxitos en lugar de sus múltiples fracasos. Convenientemente, se olvidan
de haber comprado también Lehman Brothers a $3 para descubrir al
día siguiente que había caído a cero, al igual que les sucedió con un
sinnúmero de otras transacciones, todo lo cual conduce al cierre final
de su cuenta bursátil.