Page 546 - TU MENTOR EN EL MERCADO

542 | 13 - Cómo prepararse para su primer día de trading

premercado con futuros que, a diferencia de las acciones, se cotizan
las 24 horas, los 7 días de la semana. Podemos verificar la actividad
premercado del ES o, si no tenemos acceso a los gráficos de futuros,
examinar el gráfico premercado del SPY que también se cotiza durante
las horas previas al horario del mercado.

Varias veces al mes, aproximadamente una hora antes del trading, se
publican diversos datos financieros, como las tasas de inflación del mes
anterior, la situación del desempleo y similares. Estos datos influyen
en el trading con futuros a primera hora y se puede ver la dirección del
premercado con mucha claridad. Las buenas noticias suelen promover la
apertura del mercado con una brecha alcista. Incluso si no hay noticias,
se puede ver la tendencia del mercado en una dirección o en otra. Por
ejemplo: después de un día muy fuerte con cierre en altas, es muy probable
que el mercado abra más bajo que las altas más altas y que retroceda de
esas altas, por lo menos al inicio de la jornada. Por otro lado, después de
un día de bajas pronunciadas, la histeria y la presión de los compradores
pueden dictar una apertura aún más baja. Como hemos aprendido, a la
apertura por encima o por debajo del cierre del día anterior la llamamos
“brecha”, y sabemos que las brechas generalmente se cierran el mismo
día en el que se producen, lo cual nos ayuda a evaluar la dirección del
mercado durante la jornada de trading.

La dirección del mercado y el componente psicológico
La dirección del mercado está determinada por una amplia gama de
aspectos psicológicos que reflejan las opiniones de todos sus componentes.
Mi recomendación, por lo tanto, es que no menosprecie su intuición.
El trading está muy lejos de ser una ciencia exacta y, de hecho, es
mucho más arte que ciencia. Aunque no haya desarrollado todavía
su “sensibilidad artística” cuando comience a operar, le recomiendo
que intente prever la dirección del mercado y se sorprenderá de cuán
a menudo estará en lo cierto. Cuando era joven, antes de someterme
a una operación que me corrigió la vista, necesitaba gafas para ver de
lejos. Cada año consultaba a un conocido oftalmólogo que se esforzaba
en recalcar que no era optometrista. Cuando me tocaba el examen