Page 500 - TU MENTOR EN EL MERCADO
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496 | 11 - Gestión de riesgos

¡Si no se aparta de sus principios, le resultará muy difícil perder!
Usted puede, y debe, aplicar los principios del método utilizando un
conjunto de órdenes automáticas, especialmente si está entre los traders
que tienen actividad diaria. El método es válido para compradores y
para vendedores de posiciones cortas, pero en aras de la conveniencia,
me centraré en los compradores de posiciones largas.
•	 Elija una acción según las reglas que hemos aprendido hasta ahora.
Después de comprarla, haga lo siguiente:

1.	 El punto de stop
Introduzca una orden de stop a un 3% por debajo del punto de entrada.
¿Por qué 3%? Cuando una acción que creía que iba a subir se mueve un
3% en su contra, parecería que ha cometido un error. Pensaba haber
comprado en el punto de entrada correcto, que tendría una fuerte ruptura
y le llenaría el bolsillo, pero eso no es lo que pasó. Por supuesto, con
un poco de suerte, volverá a su tendencia alcista, pero, por lo general,
será mejor que admita el error, abandone esa acción y se concentre en
otra más fuerte. ¿Debería hacer caso omiso de las líneas de soporte y
resistencia? No. Si identifica una clara línea de apoyo en un rango del 2
al 4 por ciento por debajo del punto de entrada, utilícela.

2.	 La primera meta de ganancias
Tiene que vender tres cuartas partes de las acciones en una primera meta
de ganancias del 3%. ¿Por qué tres cuartas partes? ¡Por los demonios!
Cuando uno gana o pierde, tiene que lidiar con las profundas voces
interiores. Conozca al que tiene encaramado en el hombro derecho
gritándole al oído: “Acuérdate de cuando alcanzaste una ganancia del 3%,
esperaste demasiado, y después la acción cayó y lo perdiste todo…”; por
otro lado, está el demonio que se le sienta en el hombro izquierdo, y le grita
simultáneamente: “Acuérdate de cuando ganaste un 3% y bloqueaste la
ganancia, pero si solo hubieras esperado un poco, habrías ganado más…”

Solo hay una forma de mantener a estos demonios a raya: vender las
tres cuartas partes. De esta forma, puede apaciguar a los dos. “Oye tú, el
de la derecha, que dices que la acción está por caer: aquí tienes tus tres
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