Page 378 - TU MENTOR EN EL MERCADO

374 | 10 - Operaciones ganadoras

de las acciones se comerciarán con pronunciadas altas o bajas en los
p­ rimeros diez minutos de trading, lo cual no nos dice nada de lo que podrá
ocurrir más tarde. Sin embargo, el aumento de una acción por más del 1%
con grandes volúmenes me hace comprender que algo positivo sucede
y no es casualidad. Es evidente que la acción quiere seguir aumentando
y sus posibilidades de mantener la tendencia alcista son muy altas. OXY
retrocede alrededor de la mitad de su alta, muestra un retroceso clásico en
[1], y, a continuación, escala fácilmente hasta arriba de su primer clímax.

Ya que tiendo a no comprar acciones durante los primeros diez minutos
de trading y, definitivamente, no “persigo” a una acción que sube rápido,
esperé pacientemente al doloroso retroceso. ¿Por qué “doloroso”? Lea lo
que escribí al inicio de esta sección: imagínese una situación en la que ha
cometido el error de muchos principiantes y compró en el primer salto
de las acciones, o aún en su clímax de $89 y, después, vio la acción caer
a la mitad del camino de regreso al punto de partida. ¿Cómo se sentiría
mirando un retroceso de $1.50? ¿Se mantendría firme o vendería? ¿Se
sentiría presionado? Trate de imaginar en qué lugar se sentiría ­presionado:
¡ese es el punto de compra! Si necesita también ayuda visual, puede usar
las líneas de Fibonacci para una entrada en el retroceso dentro de un
margen del 30% al 60% del valor máximo.

Una vez que el retroceso se ha establecido, la acción muestra una r­ eversión
clásica en velas de cinco minutos e indica su voluntad de rebotar. En la
sala de trading anuncié una entrada a $88 [1]. Entramos, vendimos la
mitad de la cantidad en [2], y otra cuarta parte en el clímax [3], con un
total de $1.40 por encima del punto de entrada. Dejamos la última cuarta
parte hasta el fin del día y una octava parte se trasladó al día siguiente,
cuando, causándonos una gran alegría, la acción siguió subiendo.

¿Qué habría pasado si hubiera entrado en el punto equivocado y sufrido
una pérdida de 20 a 30 centavos? La respuesta es simple: no habría salido.
Habría esperado hasta la reversión en las velas de cinco minutos aún
al precio más bajo, y rezado para que la acción aumentara. ¿Por qué?
Porque la acción subió varios puntos porcentuales en solo unos pocos
minutos. Sin duda, algo positivo está sucediendo: al fin y al cabo, es una