Page 367 - TU MENTOR EN EL MERCADO

TU MENTOR EN EL MERCADO | 363

Cuando mire el gráfico de una acción, intente descifrar el estado de los
compradores y de los vendedores. Trate de imaginar quiénes son, en qué
están pensando y qué haría usted en su lugar. Analicemos la situación:
los inversionistas veteranos son los que compraron la acción mucho
antes de que alcanzara su actual punto de ruptura y, por tanto, pueden
ser identificados como las “manos fuertes” del juego. Sacan buenas
ganancias y no son sensibles a las ligeras fluctuaciones en el precio.
Por el contrario, los nuevos compradores, que compraron alrededor del
punto de consolidación antes de la ruptura o inmediatamente después
de la ruptura, son las “manos débiles”, ya que todavía no han ganado un
centavo. Son muy sensibles a cualquier pérdida y cualquier pequeño
cambio en el precio puede obligarles a vender, lo que contribuye a una
ruptura fallida.

Un alto volumen durante la consolidación y antes de la ruptura
significa que hay muchos compradores y vendedores y un montón
de acciones que cambian de manos. Hemos de suponer que los
inversionistas veteranos están obteniendo ganancias, mientras que
los nuevos compradores son las “manos débiles”. La conclusión es
simple: cuando grandes cantidades de acciones cambian de manos,
la propiedad pasa de los titulares fuertes a titulares nuevos y débiles,
susceptibles al pánico ante la mínima falla.

Compare la situación a la del barrio en que vive. Supongamos que
se realiza allí un gran número de transacciones inmobiliarias. Muchas
casas están cambiando de manos. En el transcurso de unos pocos años,
¿será el barrio el mismo que usted conoce tan bien? Por supuesto que
no. La población cambia y el carácter del barrio cambia con ella. Lo
mismo sucede con las acciones que compra. Un alto volumen antes de
la ruptura significa cambios en la propiedad, lo que a su vez implica un
cambio en el comportamiento de la acción. El cambio puede causar una
mayor sensibilidad o nerviosismo, y hasta una ruptura fallida.

El temor de oprimir el botón

Un fenómeno común entre los nuevos traders es el miedo de oprimir el
botón. El precio tiene una ruptura y los nuevos traders se quedan mirando,