Page 312 - TU MENTOR EN EL MERCADO

308 | 9 - La plataforma de trading

la primera vez. Tendemos a pensar que los pilotos de carreras necesitan
controles inteligentes, especiales, con todos los dispositivos electrónicos
y la tecnología de punta. La realidad es todo lo contrario: el conductor
necesita muy poco. Lo que el conductor necesita es velocidad, agilidad
y fiabilidad. Lo mismo es cierto en el caso de la plataforma de trading.
No busque una plataforma con “juguetes” innecesarios. Al igual que
el piloto de carreras, usted necesita una base rápida y fiable. A largo
plazo, el proceso del trading se basa en solo tres botones: BUY, SELL
y SHORT.

Durante mis años como trader, he utilizado tan solo siete plataformas
diferentes. La primera fue la de Ameritrade, una plataforma en línea que
no requiere instalación, pero que no proporcionaba la velocidad necesaria.
Como plataforma basada en la web, es ideal para los inversionistas a
largo plazo, pero está muy lejos de poder apoyar la alta velocidad intradía
necesaria para la velocidad de ejecución que precisa el day trader. La
segunda plataforma que utilicé fue la maravillosa CyberTrader, que
lamentablemente fue comprada por Charles Schwab, una compañía
especializada más en la inversión que en el trading activo, lo cual “mató”
la plataforma.

Mi siguiente opción fue una plataforma de tecnología de punta
llamada Trade Station. Era inteligente y avanzada y contaba con una lista
interminable de “juguetes”, pero por eso mismo era confusa y poco apta
para el day trading. Tres meses más tarde, me di cuenta de que tenía que
ser como los pilotos de carreras, que no pueden competir en un Mercedes
Benz de lujo. Por tanto, me puse a buscar la siguiente plataforma.

Mi cuarta opción fue muy buena, pero no contaba con gráficos. Su
sistema de ejecución era excelente y rápido, pero para ver los gráficos
tenía que enlazarse con un programa externo. El programa de gráficos
también era de lo mejor. Sin embargo, la necesidad de integrar dos
plataformas no solo requería un pago adicional de varios cientos de
dólares por mes a la compañía que proporcionaba los gráficos, sino
que también dificultaba la operación. A pesar de que esa plataforma me
gustaba mucho, me di cuenta de que lo mejor era dejarla.

Mi quinto intento no duró más de dos semanas. La plataforma era
lenta como una tortuga y muy sensible a la velocidad de internet. Se caía,