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TU MENTOR EN EL MERCADO | 203
precede al SPX o al SPY por varios segundos y, por lo tanto, le permite
a uno notar también la dirección del mercado con anterioridad. Ya que
entendemos que el S&P 500 es el índice MÁS importante para un day
trader y que determina el 60% de la dirección de las acciones con las
que comercia, si usted también usa el ES, definitivamente sabrá antes
que otros hacia dónde se moverá el mercado. En resumen, vale dinero.
No todo corredor o proveedor de gráficos muestra el ES, ya que
tienen que pagar por la información proveniente de la Bolsa de futuros
de Chicago o CFE por Chicago Futures Exchange. Si su corredor no le
proporciona esta información, lo más probable es que tenga que pagar
alrededor de $50 al mes por ella.
Otra ventaja del ES es el hecho de que tiene actividad bursátil electrónica
casi 24 horas al día (cierra por 15 minutos a las 4:15 pm EST) excepto los
fines de semana, lo que va mucho más allá de las horas de actividad de
las bolsas de valores, que operan entre las 9:30 y las 16:00 horas (EST).
Esto quiere decir que el ES tiene actividad antes de que otras sesiones
abran. Por lo tanto, si observa el gráfico premercado una hora antes del
comienzo de la actividad bursátil, que es lo que yo hago, usted sabrá si
el mercado abrirá de forma positiva o negativa en comparación con el
cierre del día anterior. Pero claro, no será el único que pueda verificar el
gráfico premercado: todo sitio web o canal de televisión, como la CNBC,
lo mantendrá al tanto del tipo de apertura que los futuros “señalan”
antes de la apertura de la sesión de actividad bursátil, añadiendo una
declaración de advertencia tal como: “Los futuros no siempre representan
la dirección del mercado”.
¿Debería usted comerciar con futuros?
Comerciar con futuros no es para todos. Los contratos de futuros se
comportan como acciones, pero con un apalancamiento de 1 a 20. Esto
quiere decir que su dinero le rinde más comerciando con contratos
de futuros. Aun si el precio de los futuros no muestra volatilidad, el
movimiento de dinero en las cuentas crea la ilusión de verdadera
volatilidad. Esta ilusión, acompañada por el entusiasmo que produce
ver dinero en la cuenta, atrae a “apostadores” que típicamente pierden